Qué vida más diferente,/ la
mía y la suya,/ señor presidente:/ mientras que yo hago milagros,/ con agua de
fideos, /donde comen cuatro./ Usted es un mago evidente/ que a un gesto suyo/
llueven los banquetes./ Qué vida más diferente/ la mía y la suya,/ señor
presidente.
El tema musical que contiene estas letras, se
popularizó en la ardiente década del 70. Enrique Félix, cantante
cabeza-caliente y opositor al régimen del doctor Joaquín Balaguer, fue el
cantautor de la misma. A tres décadas de
aquellas letras, hoy que fluctuamos
entre las maravillas de las células madres, de los avances tecnológicos.
transplantes de órganos y la descodificación del ADN, muchos dominicanos
olvidados por la mano del gobierno en el municipio de San Rafael del Yuma, de
la provincia La Altagracia, podrían corear estas letras, ya que esperan con
ansiedad los camiones provenientes de los hoteles de Bayahibe, para poder comer
algo de sus desperdicios. La carencia hurga un montón de basuras como si nada.
Cierto que en los actuales momentos los buzos, atenazados por el hambre que
tiene cara de hereje, han disminuido
porque el vertedero
fue trasladado del paraje El guano al paraje La Guarapa, lo que resulta
más difícil a los hambrientos yumeros trasladarse hasta allá, impulsados por
sus tripas vacías.
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