jueves, 2 de abril de 2015

EDITORIAL

LAS ENFERMEDADES CATASTRÓFICAS
    El hombre ha luchado  desde el inicio de la humanidad por dinero y la salud. Cuando  un pobre se enferma aprende  el valor que tiene el dinero.
    En La República dominicana no todos los pobres tienen acceso a asistencia cuando confrontan las llamadas enfermedades catastróficas. El seguro SENASA  subsidiado cubre un millón quinientos mil, a los pocos pobres que logran tenerlo cuando sufren de cáncer, SIDA, diabetes, problemas de insuficiencia renal, o problema graves de corazón, lo que de antemano es una condena previa a la muerte a quien no cuenta con este seguro. Pero más de un 40% de los dominicanos, no están asegurados y poco o nada hace el Estado para la prevención de las enfermedades.

    Aquellos que tienen otros seguros privados, no tienen cobertura para enfermedades de esta naturaleza, por lo que se requiere que la salud sea un asunto de prioridad para el Estado y cubra las enfermedades catastróficas en un 100%.  Solo así se estaría haciendo “lo que nunca se ha hecho”. 


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